Protestan empleados de comida rápida en Los Ángeles Bajo un sol intenso, los manifestantes se reunieron en las calles de Los Ángeles para exigir un salario justo Los trabajadores de la industria de la 'fast food' protestan para obtener mejores condiciones laborales. Los trabajadores de la industria de la 'fast food' protestan para obtener mejores condiciones laborales. Foto: Aurelia Ventura / La Opinión NOTAS RELACIONADAS > Trabajadores de restaurantes de comida rápida protestan en Houston > Trabajadores de comida rápida exigen más sueldo en NYC Por: Jorge Morales Almada / jorge.morales@laopinion.com PUBLICADO: AUG, 29, 2013 6:50 PM EST print article increase font size decrease font size La muchacha que sudaba a chorros mantenía el puño derecho en lo alto mientras gritaba: “¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!”. Apenas eran las 10:30 de la mañana, pero el Sol se pasaba de tropical y por eso los aproximadamente 200 manifestantes reunidos en la esquina de Romaine y Western no dejaban de tomar agua como si fuera parte de un combo de consigna doble con pancartas fritas. La transpirada chica, quien dijo llamarse Mónica Hernández, llevaba en la mano izquierda un cartel en el que se leía: “Yo quiero $15”, un sacarsmo a la frase del perro chihuahua que promociona Taco Bell. Esa era la principal demanda que hacían los empleados de restaurantes de comida rápida en lo que fue un día nacional de protesta para exigir un aumento al salario mínimo. En unas 50 ciudades por todo el país, según dijeron los organizadores de la protesta, miles de trabajadores de McDonalds, Burger King, Jack in the Box, El Pollo Loco y demás restaurantes de “fast food”, participaron en un paro laboral para exigir mejores condiciones laborales, pero principalmente que su sueldo mínimo sea de $15 dólares la hora. “Creemos que es el salario justo”, dijo Ángela Sanbrano, presidenta de CARECEN, una organización que se sumó a este movimiento laboral que inició hace ocho meses en Nueva York. “Es lo mínimo que un trabajador necesita en este momento”, reiteró, “especialmente para quienes es su única fuente de ingreso y tienen que pagar renta, comida, transporte y enviar a sus hijos a la escuela, es lo mínimo que necesitan para vivir con dignidad y salir adelante, es lo mínimo que necesitan para poder sobrevivir en esta economía de hoy”. Hace 50 años, durante la marcha a Washington de Martin Luther King Jr., una de las demandas era aumentar el salario mínimo a $2 por hora, lo cual, según especialistas basados en el índice de inflación, en la actualidad serían $15.26 dólares la hora. Araceli Beltrán, de 22 años de edad, empezó a trabajar hace 14 meses en McDonalds ganando $8 dólares y ahora su sueldo es de $8.35 la hora. “Me han subido 35 centavos en ese tiempo y eso no es suficiente para pagar la renta de un cuarto, para mantener a mi niña (una hija de cuatro años de edad) porque soy madre soltera, por eso tengo que pedir ayuda al gobierno”, mencionó. Para Roberto Tejada, de 19 años de edad y cajero de Taco Bell, este tipo de restaurantes deberían permitirles formar un sindicato para mejorar las condiciones laborales, ya que son vulnerables a decisiones arbitrarias de sus administradores. “Si se les da la gana, en cualquier momento nos pueden despedir”, mencionó. En el área de Los Ángeles se estima que hay alrededor de 181 mil trabajadores de restaurantes de comida rápida, quienes tienen un sueldo promedio de 9 dólares la hora. La Asociación Nacional de Restaurantes, que representa a este tipo de establecimientos, emitió un comunicado en el que asegura que sólo el 5% de los trabajadores de ese sector gana el mínimo y que ese 5% son trabajadores de medio tiempo, la mitad de ellos adolescentes. McDonalds también publicó un boletín de prensa en el que señala que los organizadores de las movilizaciones no ofrecen un panorama exacto de lo significa trabajar en esa empresa, la cual ofrece beneficios y sueldos competitivos. “Ofrecemos entrenamiento y desarrollo profesional para todos aquellos que desean aprovechar de estas oportunidades”, señala el escrito. “Nuestra historia está llena de ejemplos de individuos cuyo primer empleo fue en McDonalds y que resultaron existosos en sus carreras, tando adentro como afuera de McDonalds”.

Protestan empleados de comida rápida en Los Ángeles

Bajo un sol intenso, los manifestantes se reunieron en las calles de Los Ángeles para exigir un salario justo
Los trabajadores de la industria de la 'fast food' protestan para obtener mejores condiciones laborales.
Los trabajadores de la industria de la 'fast food' protestan para obtener mejores condiciones laborales.
Foto: Aurelia Ventura / La Opinión
PUBLICADO: AUG, 29, 2013 6:50 PM EST print article increase font size decrease font size
La muchacha que sudaba a chorros mantenía el puño derecho en lo alto mientras gritaba: “¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!”.
Apenas eran las 10:30 de la mañana, pero el Sol se pasaba de tropical y por eso los aproximadamente 200 manifestantes reunidos  en la esquina de Romaine y Western no dejaban de tomar agua como si fuera parte de un combo de consigna doble con pancartas fritas.
La transpirada chica, quien dijo llamarse Mónica Hernández, llevaba en la mano izquierda un cartel en el que se leía: “Yo quiero $15”, un sacarsmo a la frase del perro chihuahua que promociona Taco Bell.
Esa era la principal demanda que hacían los empleados de restaurantes de comida rápida en lo que fue un día nacional de protesta para exigir un aumento al salario mínimo.
En unas 50 ciudades por todo el país, según dijeron los organizadores de la protesta, miles de trabajadores de McDonalds, Burger King, Jack in the Box, El Pollo Loco y demásrestaurantes de “fast food”, participaron en un paro laboral para exigir mejores condiciones laborales, pero principalmente que su sueldo mínimo sea de $15 dólares la hora.
“Creemos que es el salario justo”, dijo Ángela Sanbrano, presidenta de CARECEN, una organización que se sumó a este movimiento laboral que inició hace ocho meses en Nueva York.
“Es lo mínimo que un trabajador necesita en este momento”, reiteró, “especialmente para quienes es su única fuente de ingreso y tienen que pagar renta, comida, transporte y  enviar a sus hijos a la escuela, es lo mínimo que necesitan para vivir con dignidad y salir adelante, es lo mínimo que necesitan para poder sobrevivir en esta economía de hoy”.
Hace 50 años, durante la marcha a Washington de Martin Luther King Jr., una de las demandas era aumentar el salario mínimo a $2 por hora, lo cual, según especialistas basados en el índice de inflación, en la actualidad serían $15.26 dólares la hora.
Araceli Beltrán, de 22 años de edad, empezó a trabajar hace 14 meses en McDonalds ganando $8 dólares y ahora su sueldo es de $8.35 la hora.
“Me han subido 35 centavos en ese tiempo y eso no es suficiente para pagar la renta de un cuarto, para mantener a mi niña (una hija de cuatro años de edad) porque soy madre soltera, por eso tengo que pedir ayuda al gobierno”, mencionó.
Para Roberto Tejada, de 19 años de edad y cajero de Taco Bell, este tipo de restaurantes deberían permitirles formar un sindicato para mejorar las condiciones laborales, ya que son vulnerables a decisiones arbitrarias de sus administradores. “Si se les da la gana, en cualquier momento nos pueden despedir”, mencionó.
En el área de Los Ángeles se estima que hay alrededor de 181 mil trabajadores de restaurantes de comida rápida, quienes tienen un sueldo promedio de 9 dólares la hora.
La Asociación Nacional de Restaurantes, que representa a este tipo de establecimientos, emitió un comunicado en el que asegura que sólo el 5% de los trabajadores de ese sector gana el mínimo y que ese 5% son trabajadores de medio tiempo, la mitad de ellos adolescentes.
McDonalds también publicó un boletín de prensa en el que señala que los organizadores de las movilizaciones no ofrecen un panorama exacto de lo significa trabajar en esa empresa, la cual ofrece beneficios y sueldos competitivos.
“Ofrecemos entrenamiento y desarrollo profesional para todos aquellos que desean aprovechar de estas oportunidades”, señala el escrito. “Nuestra historia está llena de ejemplos de individuos cuyo primer empleo fue en McDonalds y que resultaron existosos en sus carreras, tando adentro como afuera de McDonalds”.

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Igualdad Animal. Activismo por los animales. Trabajamos por un mundo mejor para todos los animales. Hazte socio ahora. INICIO LOS ANIMALES QUIÉNES SOMOS QUÉ HACEMOS CÓMO PUEDES AYUDAR Fotografías Vídeos Sitios web Prensa Buscar España Se encuentra usted aquí Inicio Huevos 38 A pesar de que los huevos suelen ser habituales en la cocina, su consumo siempre implica la privación de libertad y el sufrimiento de la gallina que los puso y, finalmente, su muerte. Por ello, la única forma de evitar dañar a las gallinas es rechazando el consumo de los huevos que producen, así como los alimentos que contengan huevo entre sus ingredientes. Aunque en un primer momento nos pueda resultar extraño, lo cierto es que podemos disfrutar de una dieta variada y deliciosa prescindiendo del consumo de huevos e incluso sustituyéndolos por otros ingredientes, en múltiples recetas, sin apenas notar la diferencia. ¿Por qué rechazar los huevos? Los huevos son productos obtenidos a partir de la explotación animal. Una gallina ponedora es criada únicamente para poner huevos, dependiendo su existencia de su capacidad para producir. Por ello, las gallinas son seleccionadas genéticamente y en ocasiones compradas y vendidas por los granjeros como si de maquinaria se tratara, reforzando así su estatus de propiedad. Pero los demás animales no deben ser considerados propiedades de los humanos, al igual que no debemos serlo los humanos unos de otros, ya que esto siempre implica que los intereses del propietario se priorizan y prevalecen por encima de los de la propiedad. A lo largo de su vida, una gallina productora es privada de libertad de una forma u otra, ya sea para la producción de huevos ecológicos o para la producción intensiva (aunque las condiciones en las que son explotadas difieren unas de otras). Las gallinas son seres muy sociables a las que les gusta comer y picotear el suelo, estar con sus compañeras, darse baños de arena o tomar el sol. Por ello sufren enormemente cuando son privadas de libertad y coartadas sus posibilidades de disfrute, al igual que padecemos nosotros cuando no podemos llevar a cabo aquello que nos gusta o deseamos hacer. En todas las formas de producción de huevos los pollos macho son matados, ya que no sirven a los intereses de los granjeros: ni ponen huevos, ni su carne es apta para consumo, ya que no engordan suficientemente rápido. Así, nada más romper el cascarón se determina su sexo y se procede a triturarlos o se les arroja a contenedores o sacos donde se aplastan unos a otros. Muchos mueren aplastados y otros asfixiados por el peso de los demás que son arrojados constantemente sobre ellos. Algunos incluso salen del huevo en medio de los cadáveres. Las gallinas ponedoras también mueren a manos de la industria cuando dejan de ser productivas, y esto es algo que ocurre siempre. Tanto un granjero de huevos ecológicos como alguien que produce huevos de manera intensiva "pierde" cuando descienden o desaparecen los niveles de producción y por tanto el beneficio que obtiene de ellas. En ese momento se considera que su vida carece de valor y son condenadas a morir. Todos los huevos que se pueden encontrar en el mercado o en cualquier tienda, proceden de la explotación de un individuo. ¿Quieres saber más sobre las gallinas y como se las explota? Vísita GranjasDeEsclavos.com Igualdad Animal rescata a 10 gallinas de una granja: http://www.rescateabierto.org/igualdad-animal-rescata-a-diez-gallinas Cocinar sin huevo Existen múltiples alternativas al uso de huevos en la cocina. En los bizcochos se puede optar por sustituirlos por plátanos u otras frutas que servirán igualmente de apelmazante y nos darán la humedad necesaria. También se pueden hacer deliciosa tortillas de patatas a base de harina de maíz, trigo o garbanzo. Con tofu (un producto similar al queso derivado de la soja) se puede hacer revueltos de verduras. Más información sobre como cocinar sin huevo pinchando aquí