Moto X, el móvil patriota El primer teléfono apoyado por Google desde que compró Motorola apuesta por la personalización Google cierra Motorola España Android alcanza el 80% de los 'smartphones' vendidos Google compra Motorola para parecerse a Apple Rosa Jiménez Cano Madrid 2 AGO 2013 - 18:24 CET4 Archivado en: Motorola Android Google Móviles Gadgets Buscadores Sistemas operativos Tecnología Programas informáticos Empresas Internet Informática Economía Telecomunicaciones Industria Comunicaciones Ciencia Moto X destaca por sus opciones de personalización. / MARK LENNIHAN (AP) Recomendar en Facebook 36 Twittear 96 Enviar a LinkedIn 5 Enviar a Tuenti Enviar a Menéame Enviar a Eskup Enviar Imprimir Guardar El 4 de julio, fiesta de Estados Unidos, compraron páginas en los diarios más relevantes del país para felicitar a sus compatriotas y anunciar que su próximo lanzamiento estaría hecho en en el propio país. La promesa no es del todo cierta. Moto X, que acaba de nacer, es el primer aparato después de que Google comprase Motorola por casi 10.000 millones de euros en 2011. Se ensambla en Texas, pero los componentes son, en su mayoría, asiáticos, como el resto de sus competidores. En lo que sí se distinguen es en la personalización. Ofrecen hasta 504 combinaciones de colores diferentes de botones y carcasas con entrega en solo cuatro días. En el aspecto técnico, a pesar de las altas expectativas, se queda un poco por debajo de la gama alta: pantalla de 4,7 pulgadas con resolución de 1280x720 píxeles. La cámara trasera es de 10 megapíxeles. La frontal, para videoconferencias, de dos. Notable, pero sin despuntar. La batería, de 2200 miliamperios, promete hasta 24 horas de uso con una sola carga. Son solo 100 miliamperios más que el Nexus 4, hasta ahora el móvil de bandera de Google, que aguanta una jornada lejos del enchufe con cierta dificultad. Su punto más fuerte está en dos aspectos: el precio, de 199 dólares, muy ajustado, pero con truco, pues es a través del operador Verizon en Estados Unidos, y el software. Lleva la versión más avanzada de Android con algunas modificaciones. Si Apple tiene Siri, un asistente personal que funciona con órdenes de voz, Moto X está en escucha constante. Este hecho no resulta del agrado de los paranoicos de la privacidad facilita algunas tareas como tomar notas, responder un sms o concretar una cita. El gigante de las búsquedas insiste en que este es el futuro del manejo de móviles. “Interactuar sin tocar la pantalla”, proclaman en el video promocional. El teléfono reacciona cuando el usuario dice en voz alta una orden específica. Para evitar que esto ralentice el uso general cuenta con un procesador de bajo consumo dedicado a este aspecto. Guy Kawasaki, consejero de la firma y antiguo ‘evangelizador’ de Apple, ha explicado a través de un correo electrónico cuáles son los aspectos más destacados de Moto X. “El bluetooth puede reconocer aparatos de confianza para que no sea tan engorroso conectarse cada vez. Se puede conectar a un ordenador Mac y contestar SMS sin problemas”, subraya. Al mismo tiempo, se ha preocupado de algo que Apple ha solucionado con iCloud, su nube, desde hace tiempo. La mudanza de archivos, agenda y mensajes promete ser más intuitiva. Las notificaciones, inicialmente un avance y cada vez más una distracción, se puede adaptar para evitar que resulten molestas. No se sabe cuando saldrá a la venta en el mercado libre. Tampoco si lo hará en España, aunque no lo tendrá fácil. Motorola, que inventó el primer teléfono móvil, quiere recuperar su relevancia, pero no pasa por el mejor momento. Entre otros motivos debido a su cambio de dueños. La compra por parte de Google tuvo una consecuencia dura. Se aligeró la plantilla hasta el punto de que en algunos países, como en el caso de España, se cerró la filial. Además de ganarse el enfado de los compradores de sus móviles y tabletas, que se quedan sin garantía, soporte o actualizaciones, esta medida deja su confianza minada. También es difícil que tras una decisión tan radical puedan ganarse la confianza de aquellos que se sienten abandonados por la firma. Otro punto polémico de este móvil es el posible desequilibrio que puede traer entre los fabricantes de Android. El sistema operativo de Google ya está en el 80% de los smartphones vendidos. Hasta ahora se iban alternando el privilegio del lanzamiento de una actualización del sistema operativo con un móvil de alta gama. Unas veces le tocaba a Samsung el honor, otras a LG, alguna a HTC... El hecho de primar a su propia empresa puede generar el recelo de una industria entregada a su sistema operativo. Moto X se tendrá que ver las cara con los más poderosos del mercado: el HTC One, el Samsung Galaxy S4, el ya veterano iPhone 5, así como con el Q10 de Blackberry y el Lumia 1020 de Nokia.
Moto X, el móvil patriota
El primer teléfono apoyado por Google desde que compró Motorola apuesta por la personalización
El 4 de julio, fiesta de Estados Unidos, compraron páginas
en los diarios más relevantes del país para felicitar a sus compatriotas
y anunciar que su próximo lanzamiento estaría hecho en en el propio
país. La promesa no es del todo cierta. Moto X, que acaba de nacer, es el primer aparato después de que Google comprase Motorola por casi 10.000 millones de euros en 2011. Se ensambla en Texas, pero los componentes son, en su mayoría, asiáticos, como el resto de sus competidores.
En lo que sí se distinguen es en la personalización.
Ofrecen hasta 504 combinaciones de colores diferentes de botones y
carcasas con entrega en solo cuatro días. En el aspecto técnico, a pesar
de las altas expectativas, se queda un poco por debajo de la gama alta:
pantalla de 4,7 pulgadas con resolución de 1280x720 píxeles. La cámara
trasera es de 10 megapíxeles. La frontal, para videoconferencias, de
dos. Notable, pero sin despuntar.
La batería, de 2200 miliamperios, promete hasta 24 horas de
uso con una sola carga. Son solo 100 miliamperios más que el Nexus 4,
hasta ahora el móvil de bandera de Google, que aguanta una jornada lejos
del enchufe con cierta dificultad.
Su punto más fuerte está en dos aspectos: el precio, de 199
dólares, muy ajustado, pero con truco, pues es a través del operador
Verizon en Estados Unidos, y el software. Lleva la versión más avanzada
de Android con algunas modificaciones. Si Apple tiene Siri, un asistente
personal que funciona con órdenes de voz, Moto X está en escucha
constante. Este hecho no resulta del agrado de los paranoicos de la
privacidad facilita algunas tareas como tomar notas, responder un sms o
concretar una cita. El gigante de las búsquedas insiste en que este es
el futuro del manejo de móviles. “Interactuar sin tocar la pantalla”,
proclaman en el video promocional. El teléfono reacciona cuando el
usuario dice en voz alta una orden específica. Para evitar que esto
ralentice el uso general cuenta con un procesador de bajo consumo
dedicado a este aspecto.
Guy Kawasaki, consejero de la firma y antiguo ‘evangelizador’ de Apple,
ha explicado a través de un correo electrónico cuáles son los aspectos
más destacados de Moto X. “El bluetooth puede reconocer aparatos de
confianza para que no sea tan engorroso conectarse cada vez. Se puede
conectar a un ordenador Mac y contestar SMS sin problemas”, subraya.
Al mismo tiempo, se ha preocupado de algo que Apple ha
solucionado con iCloud, su nube, desde hace tiempo. La mudanza de
archivos, agenda y mensajes promete ser más intuitiva. Las
notificaciones, inicialmente un avance y cada vez más una distracción,
se puede adaptar para evitar que resulten molestas.
No se sabe cuando saldrá a la venta en el mercado libre.
Tampoco si lo hará en España, aunque no lo tendrá fácil. Motorola, que
inventó el primer teléfono móvil, quiere recuperar su relevancia, pero
no pasa por el mejor momento. Entre otros motivos
debido a su cambio de dueños. La compra por parte de Google tuvo una
consecuencia dura. Se aligeró la plantilla hasta el punto de que en
algunos países, como en el caso de España, se cerró la filial.
Además de ganarse el enfado de los compradores de sus móviles y
tabletas, que se quedan sin garantía, soporte o actualizaciones, esta
medida deja su confianza minada. También es difícil que tras una
decisión tan radical puedan ganarse la confianza de aquellos que se
sienten abandonados por la firma.
Otro punto polémico de este móvil es el posible desequilibrio que puede traer entre los fabricantes de Android. El sistema operativo de Google ya está en el 80% de los smartphones vendidos.
Hasta ahora se iban alternando el privilegio del lanzamiento de una
actualización del sistema operativo con un móvil de alta gama. Unas
veces le tocaba a Samsung el honor, otras a LG, alguna a HTC... El hecho
de primar a su propia empresa puede generar el recelo de una industria
entregada a su sistema operativo.
Moto X se tendrá que ver las cara con los más poderosos del
mercado: el HTC One, el Samsung Galaxy S4, el ya veterano iPhone 5, así
como con el Q10 de Blackberry y el Lumia 1020 de Nokia.
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