Los periódicos, el nuevo trofeo para millonarios regina rivera / madrid Día 12/08/2013 - 02.04h ¿Qué significa para la prensa que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, haya comprado el «Washington Post»? ¿El fin de la libertad de expresión? ¿O encontrar al fin el modelo perfecto para la «era 2.0»? Los periódicos, el nuevo trofeo para millonarios reuters Máquinas expendedoras de periódicos en Washington (Estados Unidos) Invertir en arte solía ser la opción preferida por aquellos con unos cuantos millones de sobra. Era una buena manera de ir sobre seguro y además fomentar su imagen de mecenas de la cultura. Pero parece que los adinerados están girando el punto de mira, y el talonario, hacia otro objetivo. La reciente compra por parte del millonario Jeff Bezos del diario estadounidense «The Washington Post» ha suscitado el revuelo en las redes sociales, con predicciones que auguran desde el fin de la prensa libre hasta alzar a «los millonarios» como los salvadores de un sector en crisis. Bezos, más conocido por fundar la empresa de venta online Amazon, añadió a «The Washington Post» a su lista de propiedades por la módica suma de 250 millones de dólares, poco menos que 190 millones de euros. Una suma insignificante si tomamos en cuenta que sólo representaría un 1% de su patrimonio, el equivalente a que salgamos a cenar una noche. Esa misma semana nos topábamos con un caso similar. John W. Henry, propietario del equipo de béisbol Red Sox de Boston, se hacía con el «Boston Globe» por la mísera suma de 70 millones de dólares (unos 52 millones de euros). Tampoco es la primera vez que una marca de éxito en un ámbito decide invertir en prensa. En 2007, el conglomerado de producto de lujo francés Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) compró el diario financiero «Les Échos». Compra particular Mojar el pie en las aguas mediáticas no es una práctica nueva. Conocidos son los casos de Silvio Berlusconi en Italia y Ricardo Salinas en México. La diferencia está en que, o bien amasaron su fortuna en el propio sector como hizo Berlusconi con Mediaset, o bien prefirieron esconderse detrás de la figura de una empresa privada como lo hizo Salinas cuando su grupo de conglomerado de telecomunicaciones adquirió TV Azteca. En el caso de Bezos, sin embargo, la compra ha sido particular y no dependiente de Amazon. Para los preocupados por el cambio que supondrá la compra de Bezos para la libertad de expresión del medio, las primeras palabras del nuevo dueño de la compañía parecen ser alentadoras: «Seguiremos la verdad allá a donde nos lleve», dice Bezos «Los valores de «The Washington Post» no necesitan cambiar. El deber del periódico permanecerá con sus usuarios y no a los intereses privados de su dueño. Seguiremos la verdad allá a donde nos lleve, y trabajaremos duro para no cometer errores. Cuando los cometamos, los asumiremos, rápido y completamente». El temor por los que se puedan convertir en los nuevos «gatekeepers» de la información sólo desaparecerá con el tiempo. Por ahora, la compra de un medio de comunicación parece plantearse como un mero reto para el CEO de Amazon. Será interesante ver cómo intentará adaptar las máquinas de escribir responsables de destapar el caso Watergate a un medio que sacie las ansias por actualidad de la era Internet. Y para los que tengan algún millón ahorrado y quieran seguir el ejemplo de estos tres magnates, el grupo Tribune aún tiene a la venta los periódicos «Los Angeles Times» y «Chicago Tribune».
Los periódicos, el nuevo trofeo para millonarios
Día 12/08/2013 - 02.04h
¿Qué significa para la prensa que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, haya comprado el «Washington Post»? ¿El fin de la libertad de expresión? ¿O encontrar al fin el modelo perfecto para la «era 2.0»?
Invertir en arte solía ser la opción preferida por aquellos con unos cuantos millones de sobra.
Era una buena manera de ir sobre seguro y además fomentar su imagen de
mecenas de la cultura. Pero parece que los adinerados están girando el
punto de mira, y el talonario, hacia otro objetivo.
La reciente compra por parte del millonario Jeff Bezos del diario estadounidense «The Washington Post»
ha suscitado el revuelo en las redes sociales, con predicciones que
auguran desde el fin de la prensa libre hasta alzar a «los millonarios»
como los salvadores de un sector en crisis. Bezos, más conocido por
fundar la empresa de venta online Amazon,
añadió a «The Washington Post» a su lista de propiedades por la módica
suma de 250 millones de dólares, poco menos que 190 millones de euros.
Una suma insignificante si tomamos en cuenta que sólo representaría un 1% de su patrimonio, el equivalente a que salgamos a cenar una noche.
Esa misma semana nos topábamos con un caso similar. John W. Henry, propietario del equipo de béisbol Red Sox de Boston, se hacía con el «Boston Globe»
por la mísera suma de 70 millones de dólares (unos 52 millones de
euros). Tampoco es la primera vez que una marca de éxito en un ámbito
decide invertir en prensa. En 2007, el conglomerado de producto de lujo
francés Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) compró el diario financiero «Les Échos».
Compra particular
Mojar el pie en las aguas mediáticas no es una práctica
nueva. Conocidos son los casos de Silvio Berlusconi en Italia y Ricardo
Salinas en México. La diferencia está en que, o bien amasaron su fortuna
en el propio sector como hizo Berlusconi con Mediaset,
o bien prefirieron esconderse detrás de la figura de una empresa
privada como lo hizo Salinas cuando su grupo de conglomerado de
telecomunicaciones adquirió TV Azteca. En el caso de Bezos, sin embargo, la compra ha sido particular y no dependiente de Amazon.
Para los preocupados por el cambio que supondrá la compra
de Bezos para la libertad de expresión del medio, las primeras palabras
del nuevo dueño de la compañía parecen ser alentadoras:
«Seguiremos la verdad allá a donde nos lleve», dice Bezos
El temor por los que se puedan convertir en los nuevos
«gatekeepers» de la información sólo desaparecerá con el tiempo. Por
ahora, la compra de un medio de comunicación parece plantearse como un mero reto
para el CEO de Amazon. Será interesante ver cómo intentará adaptar las
máquinas de escribir responsables de destapar el caso Watergate a un
medio que sacie las ansias por actualidad de la era Internet.
Y para los que tengan algún millón ahorrado y quieran seguir el ejemplo de estos tres magnates, el grupo Tribune aún tiene a la venta los periódicos «Los Angeles Times» y «Chicago Tribune».
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