Marketing El manejo de crisis es fundamental para afrontar errores, pero también para los méritos. 7 pecados más comunes de las marcas en Facebook Averigua cuáles son los 7 principales errores de muchas marcas que, de ser tu caso, debes dejar de hacer de inmediato, pues la factura puede ser muy cara. El manejo de crisis es fundamental para afrontar errores, pero también para los méritos. NOTAS RELACIONADAS 10 tips para ser más productivo Papa Francisco ofrece indulgencias vía Twitter Consigue el empleo de tus sueños; LinkedIn te dice cómo 3 mitos sobre el patrón de consumo de los Millennials 5 claves para hacer un buen CEM Por: Oliverio Pérez Villegas Publicado: 18 de Julio de 2013 Twitter: @altonivel Muchas veces, en el afán de posicionar un producto o un servicio en Facebook, muchas marcas cometen errores que van de pequeños detalles a grandes fatalidades. Para conocer cuáles son las peores prácticas en esta red, José Luis Esquivel, consultor social media en Seven Marketing, explica cada una de ellas y porqué sería conveniente dejar de hacerlas ¡ya!. 1.- No tener una estrategia Aunque no lo creas es un error muy común. Muchas marcas sólo dan de alta su fanpage y postean lo que consideran tendencia sin importar si se trata de contenido propio, adecuado al target o si acaso es lo que quieren que comuniquen sus propias empresas. No se trata de una planeación de meses, pero sí es importante que te detengas a preguntarte “¿por qué quieres que tu marca esté en Facebook?”. Una vez que lo sepas, te será más fácil establecer qué tipo de contenido vas a compartir, con qué frecuencia y hasta en qué horario, de tal manera que construyas una reputación estable en esta red. 2.- Concentrarte en los likes Así como la industria digital se ha enfocado en la medición de los clics, muchas marcas creen que obtener muchos likes es sinónimo de éxito, y no necesariamente es así. Las oportunidades de Facebook son mucho más grandes: la presencia, el branding y la interacción de todos los días harán que el like se vuelva una consecuencia natural y no el objetivo final de tu estancia en esta red social. 3.- Dejarlo al abandono Más allá de la estrategia, otro pecado de muchas marcas en Facebook es abandonar su fanpage o actualizarla cada semana, cada quince días o hasta cada bimestre. “El abandono se castiga con abandono. No hay presencia, no hay recordación y prácticamente no hay nada”, afirma el experto. Es por eso que si ya decidiste entrar en Facebook, es importante que haya una persona que lo actualice todos los días, que le dé vida y personalidad propia, y que de alguna manera humanice a tu marca y la haga capaz de relacionarse con tu audiencia. No es moda, no es tendencia y mucho menos un pasatiempo: Facebook es un canal poderoso que requiere (y exige) seriedad y compromiso. 4.- Direccionarte con otras redes sociales Existen aplicaciones que te permiten direccionar Facebook con otras redes sociales, de tal manera que si posteas un “check in” en Foursquare o buscas posicionar un #TT en Twitter, este contenido también aparece en tu fanpage. Hacerlo es un error porque, además de que cada plataforma exige su propia estrategia y sus propios contenidos, direccionarte con otras redes denota falta de tiempo y falta de interés, y en cuanto los usuarios saben que tus mensajes son masivos, ellos tampoco te darán la importancia que podrías ganar. 5.- Exagerar los diálogos Como bien sabes, la interacción es fundamental en Facebook, pero eso no quiere decir que cada contenido posteado debas convertirlo en un chat, aunque por otro lado, hacer caso omiso de cualquier comentario también es un gran error por parte de muchas marcas. Si alguien pregunta algo, responde; si alguien te felicita, agradece; si alguien te critica, acepta y también pregunta cómo podrías ofrecer un mejor servicio; si de pronto observas que hay un patrón de conducta en tu contra (bots), ignóralos. El manejo de crisis, en este sentido, es fundamental para afrontar errores, pero también asumir tus logros y tus méritos. 6.- Excederte en ofertas y premios En un afán por conseguir likes y fidelidad de sus clientes, muchas marcas incurren en ofrecer promociones y premios todo el tiempo, sin embargo, ésta no necesariamente es una buena estrategia, ya que hay usuarios que son considerados “caza recompensas” porque sólo están con las marcas que les regalan algo. En este sentido, el experto recomienda premiar la fidelidad en tanto se conecte con los puntos de venta o aspectos muchos más cualitativos o cuantitativos respecto al fomento de tu fanpage y dejar de dar premios a cambio de likes. 7.- No ofrecer contenido Una máxima del marketing digital afirma que “el contenido es el rey”, y es verdad, ya que estar en Facebook implica crear y ofrecer contenido útil y valioso para los usuarios. Es por eso que se considera un error postear fotos tomadas de otros perfiles, compartir ligas de sitios ajenos al tuyo o centrarte en las noticias del día. Hacerlo no está mal, pero la apuesta mayor consiste en compartir tus entradas de blog, imágenes genuinas o las últimas actualizaciones de tu sitio oficial. Crea y ofrece contenido original. Si bien Facebook es un canal de contacto directo, bidireccional y uno de los principales medios para crear tu branding y satisfacer a tus usuarios como no puedes hacerlo en el punto de venta o por teléfono, ¡cuidado!, una pena sería desperdiciar sus bondades con alguno de estos errores imperdonables. ¿Has cometido alguno de estos pecados? ¿Cuál otro agregarías? Para saber más: La importancia de tener un blog corporativo 4 claves para un marketing de contenido virtuoso La maldición del clic y el conjuro de su salvación

Marketing
Por: Oliverio Pérez Villegas
Publicado: 18 de Julio de 2013
Twitter: @altonivel
Muchas veces, en el afán de posicionar un producto o un servicio en Facebook, muchas marcas cometen errores que van de pequeños detalles a grandes fatalidades.
Para conocer cuáles son las peores prácticas en esta red, José Luis Esquivel, consultor social media en Seven Marketing, explica cada una de ellas y porqué sería conveniente dejar de hacerlas ¡ya!.

1.- No tener una estrategia

Aunque no lo creas es un error muy común. Muchas marcas sólo dan de alta su fanpage y postean lo que consideran tendencia sin importar si se trata de contenido propio, adecuado al target o si acaso es lo que quieren que comuniquen sus propias empresas.
No se trata de una planeación de meses, pero sí es importante que te detengas a preguntarte “¿por qué quieres que tu marca esté en Facebook?”. Una vez que lo sepas, te será más fácil establecer qué tipo de contenido vas a compartir, con qué frecuencia y hasta en qué horario, de tal manera que construyas una reputación estable en esta red.

2.- Concentrarte en los likes

Así como la industria digital se ha enfocado en la medición de los clics, muchas marcas creen que obtener muchos likes es sinónimo de éxito, y no necesariamente es así.
Las oportunidades de Facebook son mucho más grandes: la presencia, el branding y la interacción de todos los días harán que el like se vuelva una consecuencia natural y no el objetivo final de tu estancia en esta red social.

3.- Dejarlo al abandono

Más allá de la estrategia, otro pecado de muchas marcas en Facebook es abandonar su fanpage o actualizarla cada semana, cada quince días o hasta cada bimestre. “El abandono se castiga con abandono. No hay presencia, no hay recordación y prácticamente no hay nada”, afirma el experto.
Es por eso que si ya decidiste entrar en Facebook, es importante que haya una persona que lo actualice todos los días, que le dé vida y personalidad propia, y que de alguna manera humanice a tu marca y la haga capaz de relacionarse con tu audiencia. No es moda, no es tendencia y mucho menos un pasatiempo: Facebook es un canal poderoso que requiere (y exige) seriedad y compromiso.

4.- Direccionarte con otras redes sociales

Existen aplicaciones que te permiten direccionar Facebook con otras redes sociales, de tal manera que si posteas un “check in” en Foursquare o buscas posicionar un #TT en Twitter, este contenido también aparece en tu fanpage.
Hacerlo es un error porque, además de que cada plataforma exige su propia estrategia y sus propios contenidos, direccionarte con otras redes denota falta de tiempo y falta de interés, y en cuanto los usuarios saben que tus mensajes son masivos, ellos tampoco te darán la importancia que podrías ganar.

5.- Exagerar los diálogos

Como bien sabes, la interacción es fundamental en Facebook, pero eso no quiere decir que cada contenido posteado debas convertirlo en un chat, aunque por otro lado, hacer caso omiso de cualquier comentario también es un gran error por parte de muchas marcas.
Si alguien pregunta algo, responde; si alguien te felicita, agradece; si alguien te critica, acepta y también pregunta cómo podrías ofrecer un mejor servicio; si de pronto observas que hay un patrón de conducta en tu contra (bots), ignóralos. El manejo de crisis, en este sentido, es fundamental para afrontar errores, pero también asumir tus logros y tus méritos.

6.- Excederte en ofertas y premios

En un afán por conseguir likes y fidelidad de sus clientes, muchas marcas incurren en ofrecer promociones y premios todo el tiempo, sin embargo, ésta no necesariamente es una buena estrategia, ya que hay usuarios que son considerados “caza recompensas” porque sólo están con las marcas que les regalan algo.
En este sentido, el experto recomienda premiar la fidelidad en tanto se conecte con los puntos de venta o aspectos muchos más cualitativos o cuantitativos respecto al fomento de tu fanpage y dejar de dar premios a cambio de likes.

7.- No ofrecer contenido

Una máxima del marketing digital afirma que “el contenido es el rey”, y es verdad, ya que estar en Facebook implica crear y ofrecer contenido útil y valioso para los usuarios.
Es por eso que se considera un error postear fotos tomadas de otros perfiles, compartir ligas de sitios ajenos al tuyo o centrarte en las noticias del día. Hacerlo no está mal, pero la apuesta mayor consiste en compartir tus entradas de blog, imágenes genuinas o las últimas actualizaciones de tu sitio oficial. Crea y ofrece contenido original.
Si bien Facebook es un canal de contacto directo, bidireccional y uno de los principales medios para crear tu branding y satisfacer a tus usuarios como no puedes hacerlo en el punto de venta o por teléfono, ¡cuidado!, una pena sería desperdiciar sus bondades con alguno de estos errores imperdonables.
¿Has cometido alguno de estos pecados? ¿Cuál otro agregarías?
Para saber más:

La importancia de tener un blog corporativo
4 claves para un marketing de contenido virtuoso
La maldición del clic y el conjuro de su salvación

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Igualdad Animal. Activismo por los animales. Trabajamos por un mundo mejor para todos los animales. Hazte socio ahora. INICIO LOS ANIMALES QUIÉNES SOMOS QUÉ HACEMOS CÓMO PUEDES AYUDAR Fotografías Vídeos Sitios web Prensa Buscar España Se encuentra usted aquí Inicio Huevos 38 A pesar de que los huevos suelen ser habituales en la cocina, su consumo siempre implica la privación de libertad y el sufrimiento de la gallina que los puso y, finalmente, su muerte. Por ello, la única forma de evitar dañar a las gallinas es rechazando el consumo de los huevos que producen, así como los alimentos que contengan huevo entre sus ingredientes. Aunque en un primer momento nos pueda resultar extraño, lo cierto es que podemos disfrutar de una dieta variada y deliciosa prescindiendo del consumo de huevos e incluso sustituyéndolos por otros ingredientes, en múltiples recetas, sin apenas notar la diferencia. ¿Por qué rechazar los huevos? Los huevos son productos obtenidos a partir de la explotación animal. Una gallina ponedora es criada únicamente para poner huevos, dependiendo su existencia de su capacidad para producir. Por ello, las gallinas son seleccionadas genéticamente y en ocasiones compradas y vendidas por los granjeros como si de maquinaria se tratara, reforzando así su estatus de propiedad. Pero los demás animales no deben ser considerados propiedades de los humanos, al igual que no debemos serlo los humanos unos de otros, ya que esto siempre implica que los intereses del propietario se priorizan y prevalecen por encima de los de la propiedad. A lo largo de su vida, una gallina productora es privada de libertad de una forma u otra, ya sea para la producción de huevos ecológicos o para la producción intensiva (aunque las condiciones en las que son explotadas difieren unas de otras). Las gallinas son seres muy sociables a las que les gusta comer y picotear el suelo, estar con sus compañeras, darse baños de arena o tomar el sol. Por ello sufren enormemente cuando son privadas de libertad y coartadas sus posibilidades de disfrute, al igual que padecemos nosotros cuando no podemos llevar a cabo aquello que nos gusta o deseamos hacer. En todas las formas de producción de huevos los pollos macho son matados, ya que no sirven a los intereses de los granjeros: ni ponen huevos, ni su carne es apta para consumo, ya que no engordan suficientemente rápido. Así, nada más romper el cascarón se determina su sexo y se procede a triturarlos o se les arroja a contenedores o sacos donde se aplastan unos a otros. Muchos mueren aplastados y otros asfixiados por el peso de los demás que son arrojados constantemente sobre ellos. Algunos incluso salen del huevo en medio de los cadáveres. Las gallinas ponedoras también mueren a manos de la industria cuando dejan de ser productivas, y esto es algo que ocurre siempre. Tanto un granjero de huevos ecológicos como alguien que produce huevos de manera intensiva "pierde" cuando descienden o desaparecen los niveles de producción y por tanto el beneficio que obtiene de ellas. En ese momento se considera que su vida carece de valor y son condenadas a morir. Todos los huevos que se pueden encontrar en el mercado o en cualquier tienda, proceden de la explotación de un individuo. ¿Quieres saber más sobre las gallinas y como se las explota? Vísita GranjasDeEsclavos.com Igualdad Animal rescata a 10 gallinas de una granja: http://www.rescateabierto.org/igualdad-animal-rescata-a-diez-gallinas Cocinar sin huevo Existen múltiples alternativas al uso de huevos en la cocina. En los bizcochos se puede optar por sustituirlos por plátanos u otras frutas que servirán igualmente de apelmazante y nos darán la humedad necesaria. También se pueden hacer deliciosa tortillas de patatas a base de harina de maíz, trigo o garbanzo. Con tofu (un producto similar al queso derivado de la soja) se puede hacer revueltos de verduras. Más información sobre como cocinar sin huevo pinchando aquí