La demanda del iPad mini empieza a desplomarse
La demanda del iPad mini empieza a desplomarse
La misión del iPad mini es clara: contraatacar a los tablets de bajo coste. El terminal de Apple ha venido confiando en la notable popularidad de su marca, así como en la fidelidad de un mercado que respondió muy bien durante los meses inmediatamente posteriores al lanzamiento de este dispositivo. Pero parece que el combustible empieza a agotarse. Al menos, así lo entienden desde Pegatron, empresa china encargada de la producción del iPad mini.
A través del rotativo online Bloomberg hemos sabido que desde esta empresa está adoleciendo de una destacable caída en su producción, y aunque la responsabilidad no recae únicamente sobre la pequeña tableta de Apple, en Pegatron no dudan que la condición de este producto como nodo estratégico de su negocio está desestabilizando claramente su balanza de beneficios. Y es que más de la mitad de la producción que generan las fábricas de esta empresa se centra en ensamblar el iPad mini.
Jason Cheng es uno de los altos ejecutivos de Pegatron, y ha sido el encargado de señalar, sin paños calientes, que la demanda del iPad mini se ha visto mermada, y en el segundo trimestre del año podría certificarse una bajada más que constatable. Apunta también que reconoce que ha habido un descenso en la producción asociado a otros productos que salen de sus fábricas. Pero en el caso del iPad mini la situación es especialmente dolorosa.
No obstante, no señalan datos que sean esclarecedores para ilustrar si asistimos a un fenómeno de equilibrio respecto a la competencia o si se trata del inicio de un descenso en barrena asociado a las nuevas políticas que llegaron tras hacerse Tim Cook con el mando de Apple.
Donde habría poco espacio para el optimismo sería en las cifras de la cuota que representa a día de hoy la familia iPad. Según datos de la consultora IDC, Apple no habría podido evitar que la competencia arrebatase parte del espacio que había dominado hasta ahora. El primer trimestre del año sirve como muestra para ello. Entre los meses de enero y marzo de 2012, casi seis de cada diez tabletas que se vendían —un 58,1 por ciento, en concreto— correspondía con alguno de los modelos del iPad. Por aquel entonces, circulaban las dos primeras versiones. En el mismo periodo de este año, la presencia ha caído hasta el 39,6 por ciento.
No obstante, las ventas de la tableta de Apple no presenta síntomas especialmente negativos. Así, la respuesta a este descenso se presenta, por un lado, en la ampliación del parque de tablets durante todo el año que comprende el análisis y, por otro, en el modo en que los competidores han sabido apretar el acelerador para capturar parte de esa cuota. La surcoreana Samsung, que es una de las principales referencias en este sentido, experimentó un crecimiento manifiesto en el paso del 11,3 por ciento que representaban en el primer trimestre de 2012 al 17,9 por ciento con el que se impuso en el mismo periodo de 2013.
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