La ciencia confirma que el aumento de la temperatura se ha ralentizado araceli acosta / madrid Día 28/09/2013 - 13.30h Pese a esta pausa, los expertos del IPCC creen que el calentamiento es «inequívoco» y que la temperatura subirá más de 2ºC para final de siglo La ciencia confirma que el aumento de la temperatura se ha ralentizado efe Para los osos polares, el calentamiento global supone una amenaza El calentamiento del sistema climático es «inequívoco» y desde 1950 ha sufrido «cambios que no tienen precedente a lo largo de décadas y milenios». Esta es una de las principales conclusiones a las que llega el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) en su quinto Informe de Evaluación, cuya primera parte -la que valora los aspectos físicos científicos del sistema climático- se hizo pública ayer en Estocolmo tras cinco días de reunión. En este sentido, el IPCC concluye que las últimas tres décadas han sido más calurosas que cualquier otra anterior desde 1850, y aunque reconoce que el ritmo de la subida de la temperatura en superficie se ha reducido en los últimos quince años (1998-2012) con respecto a la media de 1951-2012 (con un aumento de 0,05ºC por década frente a 0,12ºC), explica que esto se ha debido a la atenuación del sol por las erupciones volcánicas y a una redistribución del calor en los océanos. Por lo que concluyen que la evolución en periodos cortos no refleja la tendencia a largo plazo. Y esta tendencia no es otra que el calentamiento, con un aumento de la temperatura de 0,85ºC desde la época preindustrial. La mano del hombre Y ya no queda casi margen para la duda sobre quién está detrás. El informe aumenta del 90 al 95% el grado de confianza en cuanto a atribuir el calentamiento que se ha producido desde mediados del siglo pasado a la mano del hombre. «Es extremadamente probable que la influencia humana en el clima causó más de la mitad del incremento observado en la temperatura media global en superficie desde 1951 hasta 2010. Hay una alta confianza en que esto ha calentado los océanos, fundido la nieve y el hielo, contribuido a incrementar el nivel del mar y modificado algunos extremos climáticos», dice el documento. En el IPCC tan importante son las cifras como la calificación en cuanto a probabilidad que le den los científicos. Así, en el lenguaje que se maneja en el IPCC, probable se utiliza cuando hay un 66% de probabilidad de que ocurra; muy probable para un 90%; extremadamente probable para un 95%, y virtualmente cierto para un 99% de probabilidad. Y las proyecciones para el futuro, basadas en cuatro escenarios diferentes de aquí a fin de siglo -que van del más optimista al más pesimista, en función de la intervención humana en ese tiempo- refieren que la temperatura media en superficie aumentaría entre 0,3ºC y 4,8ºC en comparación con la temperatura media entre 1986 y 2005. Thomas Stocker, vicepresidente del Grupo de Trabajo 1 del IPCC, explicó que «es probable que el aumento de temperatura a final de siglo exceda los 1,5ºC en comparación con 1850 a 1900 en todos los escenarios considerados, salvo el más optimista, y es probable que exceda los 2ºC, según los dos escenarios más pesimistas». Teniendo en cuenta la sensibilidad climática, esto es, cómo responde el sistema climático a una duplicación de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, el informe estima que la temperatura es probable que aumente entre 1,5 y 4,5ºC sobre los niveles preindustriales. Los científicos retroceden ligeramente en su posición mantenida en 2007 (fecha en que se publicó el cuarto Informe de Evaluación del IPCC), pues rebajan el rango inferior de aumento a 1,5ºC, cuando en el anterior informe se excluía cualquier número por debajo de 2ºC. Al mismo tiempo consideran extremadamente improbable que el aumento sea menor de 1ºC y muy improbable que sea superior a 6ºC. Este aumento de las temperaturas medias globales traerá consigo olas de calor más frecuentes y de mayor duración, explicó Stocker. «Con el calentamiento de la Tierra, esperamos ver que las regiones actualmente húmedas tendrán más precipitaciones, mientras que las regiones secas tendrán aún menos, con algunas excepciones», añadió. En este sentido, el próximo lunes el IPCC hará público un atlas que acompaña a este informe con proyecciones regionales. Según algunos datos filtrados de este documento, para nuestro país se proyecta una disminución de la precipitación anual, que llevará a una caída del 40% en la escorrentía anual. Se acelera la subida del mar En cuanto al nivel del mar, las proyecciones a nivel global apuntan a que éste podría subir entre 26 y 82 centímetros a finales de siglo, una horquilla mayor que la apuntada en 2007, cuando se hablaba de una subida de entre 18 y 59 centímetros, pues se ha mejorado el conocimiento sobre cómo se comportan los glaciares y las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia. En este sentido, es muy probable que el hielo marino del Ártico continúe su regresión y adelgazamiento. Las nuevas proyecciones sitúan la reducción del hielo marino en el Ártico al final del verano en un 43% para el escenario más benévolo y en un 94% para el más pesimista. Contrariamente a la ralentización que se ha producido en el aumento de la temperatura en superficie, el aumento del nivel del mar se acelera, según los modelos manejados por el IPCC. En todos los escenarios estudiados se considera muy probable que el ritmo de aumento del nivel del mar sea mayor que en los últimos 40 años. Ya en el periodo 1901-2010, el nivel del mar subió 19 centímetros, a un ritmo mucho mayor que en los dos milenios anteriores. El documento presentado ayer es solo el resultado del trabajo del Grupo 1 del IPCC, que valora los aspectos físico científicos del sistema climático. Ahora faltan los informes de impactos, adaptación y vulnerabilidad, que se publicará en marzo de 2014; el de mitigación (abril de 2014) y el informe de síntesis, que se presentará en octubre en Copenhague. Un trabajo inmenso que es la base sobre la que se apoyan los países para negociar el futuro acuerdo de lucha contra el cambio climático, que los gobiernos se han comprometido a alcanzar antes de final de 2015.

La ciencia confirma que el aumento de la temperatura se ha ralentizado

Día 28/09/2013 - 13.30h

Pese a esta pausa, los expertos del IPCC creen que el calentamiento es «inequívoco» y que la temperatura subirá más de 2ºC para final de siglo

El calentamiento del sistema climático es «inequívoco» y desde 1950 ha sufrido «cambios que no tienen precedente a lo largo de décadas y milenios». Esta es una de las principales conclusiones a las que llega el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) en su quinto Informe de Evaluación, cuya primera parte -la que valora los aspectos físicos científicos del sistema climático- se hizo pública ayer en Estocolmo tras cinco días de reunión.
En este sentido, el IPCC concluye que las últimas tres décadas han sido más calurosas que cualquier otra anterior desde 1850, y aunque reconoce que el ritmo de la subida de la temperatura en superficie se ha reducido en los últimos quince años (1998-2012) con respecto a la media de 1951-2012 (con un aumento de 0,05ºC por década frente a 0,12ºC), explica que esto se ha debido a la atenuación del sol por las erupciones volcánicas y a una redistribución del calor en los océanos. Por lo que concluyen que la evolución en periodos cortos no refleja la tendencia a largo plazo. Y esta tendencia no es otra que el calentamiento, con un aumento de la temperatura de 0,85ºC desde la época preindustrial.

La mano del hombre

Y ya no queda casi margen para la duda sobre quién está detrás. El informe aumenta del 90 al 95% el grado de confianza en cuanto a atribuir el calentamiento que se ha producido desde mediados del siglo pasado a la mano del hombre. «Es extremadamente probable que la influencia humana en el clima causó más de la mitad del incremento observado en la temperatura media global en superficie desde 1951 hasta 2010. Hay una alta confianza en que esto ha calentado los océanos, fundido la nieve y el hielo, contribuido a incrementar el nivel del mar y modificado algunos extremos climáticos», dice el documento.
En el IPCC tan importante son las cifras como la calificación en cuanto a probabilidad que le den los científicos. Así, en el lenguaje que se maneja en el IPCC, probable se utiliza cuando hay un 66% de probabilidad de que ocurra; muy probable para un 90%; extremadamente probable para un 95%, y virtualmente cierto para un 99% de probabilidad.
Y las proyecciones para el futuro, basadas en cuatro escenarios diferentes de aquí a fin de siglo -que van del más optimista al más pesimista, en función de la intervención humana en ese tiempo- refieren que la temperatura media en superficie aumentaría entre 0,3ºC y 4,8ºC en comparación con la temperatura media entre 1986 y 2005. Thomas Stocker, vicepresidente del Grupo de Trabajo 1 del IPCC, explicó que «es probable que el aumento de temperatura a final de siglo exceda los 1,5ºC en comparación con 1850 a 1900 en todos los escenarios considerados, salvo el más optimista, y es probable que exceda los 2ºC, según los dos escenarios más pesimistas».
Teniendo en cuenta la sensibilidad climática, esto es, cómo responde el sistema climático a una duplicación de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, el informe estima que la temperatura es probable que aumente entre 1,5 y 4,5ºC sobre los niveles preindustriales. Los científicos retroceden ligeramente en su posición mantenida en 2007 (fecha en que se publicó el cuarto Informe de Evaluación del IPCC), pues rebajan el rango inferior de aumento a 1,5ºC, cuando en el anterior informe se excluía cualquier número por debajo de 2ºC. Al mismo tiempo consideran extremadamente improbable que el aumento sea menor de 1ºC y muy improbable que sea superior a 6ºC.
Este aumento de las temperaturas medias globales traerá consigo olas de calor más frecuentes y de mayor duración, explicó Stocker. «Con el calentamiento de la Tierra, esperamos ver que las regiones actualmente húmedas tendrán más precipitaciones, mientras que las regiones secas tendrán aún menos, con algunas excepciones», añadió. En este sentido, el próximo lunes el IPCC hará público un atlas que acompaña a este informe con proyecciones regionales. Según algunos datos filtrados de este documento, para nuestro país se proyecta una disminución de la precipitación anual, que llevará a una caída del 40% en la escorrentía anual.

Se acelera la subida del mar

En cuanto al nivel del mar, las proyecciones a nivel global apuntan a que éste podría subir entre 26 y 82 centímetros a finales de siglo, una horquilla mayor que la apuntada en 2007, cuando se hablaba de una subida de entre 18 y 59 centímetros, pues se ha mejorado el conocimiento sobre cómo se comportan los glaciares y las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia. En este sentido, es muy probable que el hielo marino del Ártico continúe su regresión y adelgazamiento. Las nuevas proyecciones sitúan la reducción del hielo marino en el Ártico al final del verano en un 43% para el escenario más benévolo y en un 94% para el más pesimista.
Contrariamente a la ralentización que se ha producido en el aumento de la temperatura en superficie, el aumento del nivel del mar se acelera, según los modelos manejados por el IPCC. En todos los escenarios estudiados se considera muy probable que el ritmo de aumento del nivel del mar sea mayor que en los últimos 40 años. Ya en el periodo 1901-2010, el nivel del mar subió 19 centímetros, a un ritmo mucho mayor que en los dos milenios anteriores.
El documento presentado ayer es solo el resultado del trabajo del Grupo 1 del IPCC, que valora los aspectos físico científicos del sistema climático. Ahora faltan los informes de impactos, adaptación y vulnerabilidad, que se publicará en marzo de 2014; el de mitigación (abril de 2014) y el informe de síntesis, que se presentará en octubre en Copenhague. Un trabajo inmenso que es la base sobre la que se apoyan los países para negociar el futuro acuerdo de lucha contra el cambio climático, que los gobiernos se han comprometido a alcanzar antes de final de 2015.

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Igualdad Animal. Activismo por los animales. Trabajamos por un mundo mejor para todos los animales. Hazte socio ahora. INICIO LOS ANIMALES QUIÉNES SOMOS QUÉ HACEMOS CÓMO PUEDES AYUDAR Fotografías Vídeos Sitios web Prensa Buscar España Se encuentra usted aquí Inicio Huevos 38 A pesar de que los huevos suelen ser habituales en la cocina, su consumo siempre implica la privación de libertad y el sufrimiento de la gallina que los puso y, finalmente, su muerte. Por ello, la única forma de evitar dañar a las gallinas es rechazando el consumo de los huevos que producen, así como los alimentos que contengan huevo entre sus ingredientes. Aunque en un primer momento nos pueda resultar extraño, lo cierto es que podemos disfrutar de una dieta variada y deliciosa prescindiendo del consumo de huevos e incluso sustituyéndolos por otros ingredientes, en múltiples recetas, sin apenas notar la diferencia. ¿Por qué rechazar los huevos? Los huevos son productos obtenidos a partir de la explotación animal. Una gallina ponedora es criada únicamente para poner huevos, dependiendo su existencia de su capacidad para producir. Por ello, las gallinas son seleccionadas genéticamente y en ocasiones compradas y vendidas por los granjeros como si de maquinaria se tratara, reforzando así su estatus de propiedad. Pero los demás animales no deben ser considerados propiedades de los humanos, al igual que no debemos serlo los humanos unos de otros, ya que esto siempre implica que los intereses del propietario se priorizan y prevalecen por encima de los de la propiedad. A lo largo de su vida, una gallina productora es privada de libertad de una forma u otra, ya sea para la producción de huevos ecológicos o para la producción intensiva (aunque las condiciones en las que son explotadas difieren unas de otras). Las gallinas son seres muy sociables a las que les gusta comer y picotear el suelo, estar con sus compañeras, darse baños de arena o tomar el sol. Por ello sufren enormemente cuando son privadas de libertad y coartadas sus posibilidades de disfrute, al igual que padecemos nosotros cuando no podemos llevar a cabo aquello que nos gusta o deseamos hacer. En todas las formas de producción de huevos los pollos macho son matados, ya que no sirven a los intereses de los granjeros: ni ponen huevos, ni su carne es apta para consumo, ya que no engordan suficientemente rápido. Así, nada más romper el cascarón se determina su sexo y se procede a triturarlos o se les arroja a contenedores o sacos donde se aplastan unos a otros. Muchos mueren aplastados y otros asfixiados por el peso de los demás que son arrojados constantemente sobre ellos. Algunos incluso salen del huevo en medio de los cadáveres. Las gallinas ponedoras también mueren a manos de la industria cuando dejan de ser productivas, y esto es algo que ocurre siempre. Tanto un granjero de huevos ecológicos como alguien que produce huevos de manera intensiva "pierde" cuando descienden o desaparecen los niveles de producción y por tanto el beneficio que obtiene de ellas. En ese momento se considera que su vida carece de valor y son condenadas a morir. Todos los huevos que se pueden encontrar en el mercado o en cualquier tienda, proceden de la explotación de un individuo. ¿Quieres saber más sobre las gallinas y como se las explota? Vísita GranjasDeEsclavos.com Igualdad Animal rescata a 10 gallinas de una granja: http://www.rescateabierto.org/igualdad-animal-rescata-a-diez-gallinas Cocinar sin huevo Existen múltiples alternativas al uso de huevos en la cocina. En los bizcochos se puede optar por sustituirlos por plátanos u otras frutas que servirán igualmente de apelmazante y nos darán la humedad necesaria. También se pueden hacer deliciosa tortillas de patatas a base de harina de maíz, trigo o garbanzo. Con tofu (un producto similar al queso derivado de la soja) se puede hacer revueltos de verduras. Más información sobre como cocinar sin huevo pinchando aquí