Salvad al soldado Motorola
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Accede a tu cuenta 05/09/2012
12:05
La decisión tomada por Motorola, tras la compra por parte de Google, de cerrar 30 centros y despedir a 4.000 personas pone claramente el riesgo el negocio español, donde se conjugan factores negativos como una marca España en declive o la caída de las subvenciones en nuestro país. Pero los sorprendentes buenos resultados de una filial que han conseguido apalancarse en el Motoluxe y el Razr Maxx, y el apetito de los españoles por los smartphones debería hacer que la nueva dirección del grupo se tome en serio la posiblidad de conservar el centro español.
El responsable de Motorola España, Juan Carlos de la Vela, señaló durante su ponencia en el XXVI Encuentro de las Telecomunicaciones de Santander, organizado por AMETIC y la UIMP, que el crecimiento de la compañía por volumen de unidades ha sido destacado recientemente. Bien es verdad que partían de niveles muy bajos, pero los crecimientos de los últimos meses, consistentemente por encima de el 200% y en ocasiones superando el 300%, aprovechando los buenos resultados del Motoluxe en gama media y del Razr Maxx en la gama alta, no se pueden ignorar.
Que Motorola cierre en España tiene tres grandes problemas.
1- El más evidente de todos: la supresión de los cerca de 75 empleados de la compañía en nuestro país.
2- El freno en la relación con los operadores nacionales y, como resultado, la eliminación de algunas o todas sus referencias.
3- Del último punto se deriva el más preocupante: Motorola, bajo las órdenes de Google, podría sorprender en el futuro con terminales incluso más llamativos de los que venido produciendo hasta ahora.
En todo caso, la cosa está complicada. Google va a despedir a 4.000 personas, el 20% de sus empleados, y esto va a afectar incluso a filiales que se antojan de futuro, como la china, donde los trabajadores han protestado ante la posibilidad de que se pierdan cerca de 1.000 empleos en Nanjing y Pekín.
En la España de la burbuja, quiza Motorola Mobility España habría tenido más posibilidades de salvar la cara. Hoy, su futuro pende de un hilo.
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El responsable de Motorola España, Juan Carlos de la Vela, señaló durante su ponencia en el XXVI Encuentro de las Telecomunicaciones de Santander, organizado por AMETIC y la UIMP, que el crecimiento de la compañía por volumen de unidades ha sido destacado recientemente. Bien es verdad que partían de niveles muy bajos, pero los crecimientos de los últimos meses, consistentemente por encima de el 200% y en ocasiones superando el 300%, aprovechando los buenos resultados del Motoluxe en gama media y del Razr Maxx en la gama alta, no se pueden ignorar.
Que Motorola cierre en España tiene tres grandes problemas.
1- El más evidente de todos: la supresión de los cerca de 75 empleados de la compañía en nuestro país.
2- El freno en la relación con los operadores nacionales y, como resultado, la eliminación de algunas o todas sus referencias.
3- Del último punto se deriva el más preocupante: Motorola, bajo las órdenes de Google, podría sorprender en el futuro con terminales incluso más llamativos de los que venido produciendo hasta ahora.
En todo caso, la cosa está complicada. Google va a despedir a 4.000 personas, el 20% de sus empleados, y esto va a afectar incluso a filiales que se antojan de futuro, como la china, donde los trabajadores han protestado ante la posibilidad de que se pierdan cerca de 1.000 empleos en Nanjing y Pekín.
En la España de la burbuja, quiza Motorola Mobility España habría tenido más posibilidades de salvar la cara. Hoy, su futuro pende de un hilo.
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