Chromecast: Google conecta la tele a móviles y tabletas El nuevo aparatito reconoce los contenidos de tabletas y 'smartphones' y los difunde en cualquier televisor JAVIER MARTÍN Madrid 24 JUL 2013 - 17:38 CET11 Archivado en: Samsung Apple Google Amazon Gadgets Buscadores Tecnología Televisión Empresas Internet Economía Telecomunicaciones Medios comunicación Comunicaciones Ciencia Comunicación El nuevo conector de TV Chromecast. / JUSTIN SULLIVAN (AFP) Recomendar en Facebook300 Twittear435 Enviar a LinkedIn41 Enviar a TuentiEnviar a MenéameEnviar a Eskup Enviar Imprimir Guardar Chromecast, la solución para conectar los vídeos de smartphones, tabletas y portátiles al televisor. Es una simple llave que se enchufa al televisor y, sin hilos, inmediatamente reconoce el vídeo que se quiere reproducir en cualquiera de esos aparatos y aparece en el televisor. Lo ha presentado Google en la mañana del miércoles de sus tierras californianas. Fue la sorpresa del día, pues todos esperaban una nueva tableta Nexus 7, como así fue, y nuevos móviles , que no; pero Sundar Pichai, vicepresidente de la compañía se descolgó con esta pequeña llave que facilita hasta niveles elementales la interconexión de móviles, tabletas, portátiles y televisores de la casa. Eso sí, de momento, con los contenidos de YouTube, Netflix y la música de Pandora, que no es poco. Desde el móvil se puede apagar el televisor, pausar la imagen o variar el volumen. También se pueden ver los correos en el televisor, lo único que se necesita es la conexión HDMI, que ya tienen todos los aparatos. Chromecast sirve también para los iPhone. Es posible, colocar una llave en cada uno de los televisores de la casa y ver diferentes vídeos en cada uno de ellos, siempre que los contenidos provengan de YouTube o de Netflix, estos dos sitios actualmente tienen el 50% de todo el tráfico de Internet de Estados Unidos. Netflix cuenta con 38 millones de abonados que pagan por ver series de televisión o películas. Ahora pueden pasar del móvil al televisor sin necesidad de estudiar manual alguno. Gracias a Chromecast se individualiza el televisor; por ejemplo, puede estar viendo la serie en el televisor y otra persona lo mismo en el iPhone y si quiere pararlo no perjudica a quien ve la película en la tableta. La sincronización de Chromecast también vale para la música (con Pandora y Google Music) y para los álbumes de fotos. Ya se puede comprar por 35 dólares en Google Play o Amazon. A final de año se habrán vendido más de 70 millones de tabletas Nexus 7 Es otra forma de ver la televisión, diferente planteada a Apple TV. Aquí no hay que conectar cables y su ambición es que valga para cualquier televisor y sistema operativo. Si se emplea el navegador Chrome, el sistema también funciona en aparatos con iOS o con Windows. No es el primer pincho que se conecta inalámbricamente al televisor, pero ninguno cuenta con el predicamento de la empresa que lo respalda, Google, ni es tan barato. Además abre la puerta a que otros propietarios o distribuidores de contenidos creen aplicaciones compatibles con el aparato. Es decir, lo mismo que ha hecho ya Netflix, que lo haga Hulu o cualquier televisión de pago. Pichai, máximo reponsable del sistema Android, las aplicaciones y los aparatos, enseñó la nueva generación de tabletas. En primer lugar, como ya es habitual, se vanaglorió de lo bien que va todo: Si a finales del año pasado se habían activado 10 millones de tabletas Nexus 7, a final de 2013 habrá 70 millones activadas; también recordó sus más de millón de aplicaciones, las 50.000 millones de descargas y que los desarrolladores han doblado los ingresos por usuario. Hugo Barra presentó la nueva Nexus 7 una tableta dos milímetros más delgada y 50 gramos más ligera, con lo que se convierte en más liviana que el iPad Mini (290 gramos contra 308). Su pantalla de siete pulgadas tiene la mayor resolución del mercado, según Barra, con 323 píxeles por pulgada. La tableta lleva el nuevo sistema Android 4.3, mantiene su perfil multiusuario -muy práctico, pues guarda el perfil de, por ejemplo, el padre de familia y de sus hijos menores, cada cual con sus diferentes perfiles y con sus propias aplicaciones, impidiendo por otra parte, que un menor compre aplicaciones gracias a que la tableta ha sido encendida por sus padres. Esta es una ventaja de la tableta Google sobre la competencia. La tableta incorpora una segunda cámara, frontal de 1,5 megas y trasera de 5 megas. Tiene 2 gigas de memoria RAM y conexión 4G aunque solo para las vendidas en EE UU. Netflix ha realizado una aplicación especial para la tableta para posiibilitar la descarga de películas en alta definición. Otra de sus ventajas es la sincronización de los documentos con Google Docs y Google Drive. Dada la pujanza de los juegos en móviles y tabletas, Google ha abierto una nueva aplicación-plataforma llamada Google Play Games, que ya se puede descargar. Ahí se podrán encontrar juegos como Riptide o El Príncipe de Persia. Google no deja campo libre: entra en el negocio de los libros de textos. Desde su aplicación ya se pueden descargar los manuales escolares con un 80% de descuento en el alquiler durante seis meses, un mercado creciente en Estados Unidos. El precio de la tableta comienza en 229 dólares y se puede adquirir a partir del 30 de julio en ocho países, entre ellos España.

Chromecast: Google conecta la tele a móviles y tabletas

El nuevo aparatito reconoce los contenidos de tabletas y 'smartphones' y los difunde en cualquier televisor

Chromecast, la solución para conectar los vídeos de smartphones,tabletas y portátiles al televisor.  Es una simple llave que se enchufa al televisor y, sin hilos, inmediatamente reconoce el vídeo que se quiere reproducir en cualquiera de esos aparatos y aparece en el televisor. Lo ha presentado Google en la mañana del miércoles de sus tierras californianas.
Fue la sorpresa del día, pues todos esperaban una nueva tableta Nexus 7, como así fue, y nuevos móviles , que no; pero Sundar Pichai, vicepresidente de la compañía se descolgó con esta pequeña llave que facilita hasta niveles elementales la interconexión de móviles, tabletas, portátiles y televisores de la casa. Eso sí, de momento, con los contenidos de YouTube, Netflix y la música de Pandora, que no es poco. 
Desde el móvil se puede apagar el televisor, pausar la imagen o variar el volumen. También se pueden ver los correos en el televisor, lo único que se necesita es la conexión HDMI, que ya tienen todos los aparatos.
Chromecast sirve también para los iPhone. Es posible, colocar una llave en cada uno de los televisores de la casa y ver diferentes vídeos en cada uno de ellos, siempre que los contenidos provengan de YouTube o de Netflix, estos dos sitios actualmente tienen el 50% de todo el tráfico de Internet de Estados Unidos. Netflix cuenta con 38 millones de abonados que pagan por ver series de televisión o películas. Ahora pueden pasar del móvil al televisor sin necesidad de estudiar manual alguno.
Gracias a Chromecast se individualiza el televisor; por ejemplo, puede estar viendo la serie en el televisor y otra persona lo mismo en el iPhone y si quiere pararlo no perjudica a quien ve la película en la tableta. La sincronización de Chromecast también vale para la música (con Pandora y Google Music) y para los álbumes de fotos. Ya se puede comprar por 35 dólares en Google Play o Amazon.
A final de año se habrán vendido más de 70 millones de tabletas Nexus 7
Es otra forma de ver la televisión, diferente planteada a Apple TV. Aquí no hay que conectar cables y su ambición es que valga para cualquier televisor y sistema operativo. Si se emplea el navegador Chrome, el sistema también funciona en aparatos con iOS o con Windows.
No es el primer pincho que se conecta inalámbricamente al televisor, pero ninguno cuenta con el predicamento de la empresa que lo respalda, Google, ni es tan barato. Además abre la puerta a que otros propietarios o distribuidores de contenidos creen aplicaciones compatibles con el aparato. Es decir, lo mismo que ha hecho ya Netflix, que lo haga Hulu o cualquier televisión de pago.
Pichai, máximo reponsable del sistema Android, las aplicaciones y los aparatos, enseñó la nueva generación de tabletas. En primer lugar, como ya es habitual, se vanaglorió de lo bien que va todo: Si a finales del año pasado se habían activado 10 millones de tabletas Nexus 7, a final de 2013 habrá 70 millones activadas; también recordó sus más de millón de aplicaciones, las 50.000 millones de descargas y que los desarrolladores han doblado los ingresos por usuario.
Hugo Barra presentó la nueva Nexus 7 una tableta dos milímetros más delgada y 50 gramos más ligera, con lo que se convierte en más liviana que el iPad Mini (290 gramos contra 308). Su pantalla de siete pulgadas tiene la mayor resolución del mercado, según Barra, con 323 píxeles por pulgada.
La tableta lleva el nuevo sistema Android 4.3, mantiene su perfil multiusuario -muy práctico, pues guarda el perfil de, por ejemplo, el padre de familia y de sus hijos menores, cada cual con sus diferentes perfiles y con sus propias aplicaciones, impidiendo por otra parte, que un menor compre aplicaciones gracias a que la tableta ha sido encendida por sus padres. Esta es una ventaja de la tableta Google sobre la competencia.
La tableta incorpora una segunda cámara, frontal de 1,5 megas y trasera de 5 megas. Tiene 2 gigas de memoria RAM y conexión 4G aunque solo para las vendidas en EE UU. Netflix ha realizado una aplicación especial para la tableta para posiibilitar la descarga de películas en alta definición. Otra de sus ventajas es la sincronización de los documentos con Google Docs y Google Drive.
Dada la pujanza de los juegos en móviles y tabletas, Google ha abierto una nueva aplicación-plataforma llamada Google Play Games, que ya se puede descargar. Ahí se podrán encontrar juegos como Riptide o El Príncipe de Persia.
Google no deja campo libre: entra en el negocio de los libros de textos. Desde su aplicación ya se pueden descargar los manuales escolares con un 80% de descuento en el alquiler durante seis meses, un mercado creciente en Estados Unidos.
El precio de la tableta comienza en 229 dólares y se puede adquirir a partir del 30 de julio en ocho países, entre ellos España.


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