El sábado o día de reposo es uno de los temas más controversiales que se ven en el ámbito de la doctrina cristiana. Y no solo eso, sino que los diferentes conceptos pueden llevar a muchos no solo al error doctrinal sino a prácticas de abstenciones y desvío del verdadero camino y la libertad que tenemos en Cristo Jesús.

El sábado o día de reposo es uno de los temas más controversiales que se ven en el ámbito de la doctrina cristiana. Y no solo eso, sino que los diferentes conceptos pueden llevar a muchos no solo al error doctrinal sino a prácticas de abstenciones y desvío del verdadero camino y la libertad que tenemos en Cristo Jesús.








Este asunto es tan grave que muchas sectas tienen su fundamento en este error, desviando así a millones de personas. El mecanismo que mas usa el enemigo para destruir o dañar el Camino es la falsa doctrina, pues con esto arrastra a miles, pues unos arrastran a otros con el error en proporciones geométricas. Basta que el enemigo contamine a uno para que este contamine a muchos, y así sucesivamente. De allí que lo que más hizo Jesús, más que milagros, fue refutar la falsa doctrina o falsos conceptos y establecerse como la palabra o el Verbo hecho carne.







Por lo tanto necesitamos conocer bíblicamente lo que significa el Día de reposo o Sábado para nosotros hoy.











LA REVELACIÓN DEL DÍA DE REPOSO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO









Habló además Jehová a Moisés, diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo:



En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.







Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo.







Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.



Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo.







Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.





Éxodo 31:12-17











Para entender bien estos versos tenemos que reconocer que el antiguo pacto es sombra del venidero:







Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.





Hebreos 10:1







Es evidente que los mismos sacrificios que se ofrecían en la ley no contribuían al perfeccionamiento ni a la santificación, y también que en la ley (Antiguo Pacto) está contenida la revelación de nuestra herencia, la cual es Cristo, su Gracia (Nuevo Pacto). En otras palabras, la revelación del Nuevo testamento esta oculta en el antiguo. Por lo que hay que leer el antiguo con la expectativa de encontrar allí las revelaciones para nosotros hoy.











LA SEÑAL DEL DÍA DE REPOSO O SÁBADO









Volviendo a nuestra porción de Éxodo 31:12-17, se nos revela que:



En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.











Tenemos definitivamente que guardar el reposo, observarlo o vivirlo, que es la señal, evidencia o testimonio entre Dios y los hombres, el cual no es un día común y corriente, pues Jesucristo es el testigo fiel o intermediario entre Dios y los hombres. Por eso dijo: "porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo".











Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,





1 Timoteo 2:5







Igualmente este verso (v.12) describe que el guardar el reposo trae santificación, la cual no viene por un día que se fundamenta en el tiempo, sino por el poder de Jesucristo sobre los hombres.



La señal, evidencia o testimonio entre Dios y los hombres se llama Jesucristo, el cual vino para dar testimonio del Padre, mostrarnos su amor, misericordia y gracia. En la antigüedad una señal, entre dos territorios era una piedra, un árbol, etc. que mostraba el límite o reconocimiento de las dos tierras. Así mismo Jesucristo es la señal, muestra o evidencia de la existencia del Padre celestial por los siglos de los siglos, o como dice el texto:" 8Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre;". Cuando vemos la señal, reconocemos el otro territorio, cuan reconocemos a Jesus, reconocemos al Padre. Como el mismo dijo: Vine a dar testimonio del Padre que me envió.













Por Pastor Roger Ramos



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